«NO SON INOFENSIVAS… SE PUEDE VOLVER COMEDOR COMPULSIVO»
Nutrición con Susy Arroyo
Parecen solo un juego de palabras, simples frases lanzadas sin el fin de ofender: «de verdad te vas a acabar todo ese plato? No es mucho?… Puedes engordar»
Ya hemos hablado de lo critico que puede ser para un niño el que sus padres le digan este tipo de frases, de como afectan profundamente su autoestima y como en muchos casos puede detonar un trastorno alimentario silencioso y destructivo: El comedor compulsivo.
Digo que es silencioso porque desde tempranas edades (tanto como 5 años) los niños pueden desarrollar este trastorno y comer compulsivamente, a escondidas, ocultando la comida… al parecer sin que nadie lo note.
Este trastorno de la conducta alimentaria es el más común, en adolescentes se presenta 5 veces más que la anorexia y ataca sin distinción de genéro, etnia, edad o clase social.
Estudiosos han encontrado que las mujeres que recuerdan que de niñas fueron molestadas o etiquetadas como «gorditas» o con problemas de peso (aunque quizás no los tuvieran técnicamente); ya como adultas desarrollan más altos índices de masa corporal y/o insatisfacción con su cuerpo e imagen.
Se sigue insistiendo en que el rol de los padres es fundamental a la hora de formar una sana y adecuada autoimagen corporal. Por lo que las bromas y comentarios hirientes deben ser siempre evitados en el ambiente familiar.
Por el contrario, debemos de fomentar la adecuada formación de hábitos alimenticios y una sana aceptación de nuestros cuerpos, evitando absurdas comparaciones, paradigmas o prejuicios sociales.
No solo lo que entra por nuestra boca alimenta si no también lo que sale de ella. Una palabra tuya podría significar todo para tu hijo, cuida que sean palabras de fortaleza, de aceptación, de sanación… Y no de destrucción.
Recuerda, ya comienza el fin de semana, no aflojes el paso!