Si te pega… regrésasela!!

Psic. Margarita S. Guerra Paredes.

“El valiente vive hasta que el cobarde quiere”… “Tiene que aprender a defenderse”… “No te dejes”… “Si me vuelves a decir que te pegaron, te voy a pegar yo también, a ver si así aprendes a defenderte”.
Estas son algunas frases que escucho de padres o madres frustrados porque sus hijos son agredidos física o verbalmente en la escuela, con los primos o con los vecinos.

Desgraciadamente esto solo llena a los niños de MAS ansiedad y MAS desconcierto.

Me gustaría invitarte a que imagines que alguien, tu jefe o alguien superior física o moralmente te agrede de alguna manera y que reaccionas como te parece más prudente/adecuado reaccionar (te alejas, ríes, aceptas, das la razón, etc.). ¿Cómo te sentirías si eres criticado por esa reacción? ¿Cómo te sentirías si sabes que no puedes platicarlo con nadie porque te irá peor?.

Cada quien reacciona como puede reaccionar, con las habilidades y herramientas que tiene. Ni los niños, ni los adultos buscan ser humillados y lastimados, hacen lo que les resulta más seguro y menos amenazante.

¿COMO PUEDEN AYUDAR LOS PADRES?

– Agradeciendo la confianza de platicar la o las situaciones que está viviendo el peque.
– PREGUNTANDOLE: ¿Qué le gustaría hacer? (Ayúdale a pensar en las consecuencias de las opciones que proporcione, sin descalificar ninguna), con frecuencia el solo hecho de imaginar cosas imposibles y extremas ayuda a desahogar la frustración para después ser más aterrizado y concreto con las opciones que proporciona.
– ¿Qué necesita de ti como papá/mamá? Es muy probable que tu automático sea el de “yo le voy a resolver o a decir cómo resolver”, pero es MUY importante que ayudes a tu peque a contactar con su necesidad y con lo que qué considera que es adecuado y posible para él/ella y sus circunstancias. Solo tu peque sabe todas las circunstancias que rodean a esta situación.
– Puedes hacerle SUGERENCIAS, pero no imponer lo que TIENE que hacer, porque él/ella no es tú.
– Si tu peque no quiere que hagas presencia en la escuela y tu consideras que es prudente hacerlo, porque ya intentó varias cosas y la situación no mejora. Puedes ir a la escuela sin que tu hijo se dé cuenta, informa de la situación y podrás observar si están al tanto de la situación y las opciones que te ofrecen como escuela.
– Incrementaría mucho la confianza de tu hijo/hija en ti, si le platicas tu visita a la escuela y lo que observaste. Recuerda que están juntos en este problema y son aliados en las soluciones. Tu peque va a aprender mucho de esta situación si tu logras acompañarlo (no empujarlo, no jalarlo, no esconderlo).

En la medida que tú puedas mostrarle a tu peque una actitud de interés y respeto, puedes tener la seguridad de que tendrás toda la información necesaria para ir tomando medidas necesarias. Con mucha frecuencia los padres no se enteran de todos los detalles de las agresiones que viven sus hijos por temor a ser criticados y juzgados.
Recuerda que juzgar, criticar y usar sarcasmo o burla solo logran cerrar la comunicación con cualquier persona (niño o adulto).

Nunca dudes en preguntar con un especialista, si las dudas te rebasan, es de personas inteligentes pedir ayuda y preguntar.

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