Psic. Margarita S. Guerra Paredes.

Estando en sesión con adolescentes, me doy cuenta que estos se quejan con frecuencia de cosas muy parecidas:

1.- Nada les parece bien, todo me critican.
2.- Lo que hago bien no lo notan, no me lo agradecen o no lo reconocen.
3.- Me tratan como un bebé.
4.- No confían en mí.

Hace unas semanas escribí acerca de la importancia de reconocer lo que se hace bien y ahí entrarían los puntos uno y dos. (La importancia del reconocimiento. 10 Julio 2018).

El día de hoy te quiero invitar a reflexionar acerca de lo que yo llamo ACTUALIZARSE y de esta manera abordar el punto tres “Me tratan como a un bebé”.

Desde los doce años y en ocasiones antes de esta edad, los chicos piden más libertad, más dinero, más tiempo en las pantallas, pero sobre todo… más libertad.
Si hay algo que anhelan casi todos los adolescentes es sentirse grandes… corrijo… Se sienten grandes y desean que los demás también los vean grandes, que los reconozcan grandes.
Recordemos que es la segunda vuelta de los terribles dos años en dónde la frase “yo solo” es la reina de esta etapa y cuando llega la adolescencia no es muy diferente, se sienten grandes, capaces, poderosos y todo lo quieren hacer a su manera y solos, sin supervisión de los padres.

Actualizarse significa que los padres tendrán (muy a su pesar), que ampliar permisos, por ejemplo: Para permanecer despiertos en la noche, para dejarlos ir solos o estar solos en ciertas reuniones, cines, etc. Ampliar horario para llegar en la noche, etc.
Si tu hijo tiene trece años (o esta alrededor de esta edad) y le sigues exigiendo que a las nueve este dormido, le prohíbes ir al cine solo con amigos o lo acompañas en la sala de cine (puedes esperarlo a fuera de la sala) y si lo dejas salir a una reunión en donde hay oportunidad que el papá de otro chico lo regrese a casa y no lo dejas porque su horario de llegada sigue siendo a las ocho o nueve de la noche, es muy probable que empieces a tener confrontaciones y desacuerdos importantes o que lo descubras en muchas mentiras.

El reto está en que escuches las necesidades de tu hijo y que lo confrontes con tus miedos, tus necesidades y tu sabiduría de padre/madre que te lleva a buscar proteger su integridad física y/o emocional (no sobreproteger).

¿PARA QUE?
¿Cual sería la ventaja de actualizarse y darle más libertades?
– Disminuye la posibilidad de que hagan cosas a escondidas y por lo tanto que los descubras en mentiras que después castigarás y lesionara tu confianza y a él lo llevará a sentirse frustrado.
– A los adolescentes les ayuda a generar vivencias que les dan habilidades para sortear dificultades adecuadas para su edad, de lo contrario están en desventaja y son fácilmente engañados, víctimas de burlas y abuso porque se ven ingenuos ante muchas situaciones comunes a su edad.
– Como padre te da la ventaja de saber en realidad en dónde está tu hijo(a).
– Genera el vínculo de la confianza para que te platiquen situaciones que no te platicarían por haber vivido la experiencia a escondidas.
– Escuchar sus vivencias te da idea de su nivel de madurez y te ayuda a saber los riesgos a los que está expuesto (solo si lo haces de forma amigable, sin regaños y sermones).

OJO
No estoy sugiriendo que le des toda la libertad que te pide, solo que no trates como niño a tu adolescente o
pre-adolescente.

RESÚMEN
Finalmente es importante que te cuestiones si estas creciendo junto con tu adolescente o si en tu mente sigues teniendo a un peque de ocho años.

Una respuesta a “Las quejas de los adolescentes.

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