LA MUERTE… UN PROCESO DE VIDA.

A veces la muerte nos llega en nuestra propia vida como un proceso de cambio y de crecimiento, como un mensaje del universo de soltar una vida pasada para transformarnos y avanzar hacia un una vida más madura y más consciente. Ejemplos de esto es cuando pasamos de la juventud a una edad más madura, cuando nos despedimos de un matrimonio y entramos en una separación y proceso de divorcio, cuando terminamos una etapa de nuestra vida laboral ya sea por ascenso o por una mejor oportunidad o bien una mudanza o cuando nuestros hijos pasan a otra etapa escolar, etc.

Esto también es morir. Tocamos desde ahí dolor, pérdida, más también la esperanza de un tiempo futuro mejor, promisorio.

Y como morir y transmutar a lo siguiente?

En primer lugar es necesario poder vivir el dolor que genera despedirnos de esa etapa que termina. Reconocer lo que perdemos. Más también todo lo que aprendimos, crecimos, ganamos al vivir aquello. Y así, poder entonces enriquecernos de la experiencia de la que nos despedimos, agradecer todo lo que fue.
Al poder hacer esto, podemos entonces dejarlo atrás, llevándonoslo integrado a nuestra vida.

Girarnos hacia lo nuevo, la siguiente etapa. Con esperanza, decisión, y en honor al precio que se pagó para dar el paso siguiente, vivirlo de manera plena, abierto a los mensajes y aprendizajes que siguen, como oportunidad de seguir creciendo en la conciencia y en el amor.

Aprendamos entonces a morir para poder vivir nuevas vidas en las que haya aún más vida!

Enséñemos a nuestros hijos a despedirse, agradeciendo, y bendiciendo en el corazón la nueva oportunidad que la vida regala.

Aprendamos a vivir, pues finalmente la certeza de la vida es estos ciclos de morir y vivir, de transformarnos y crecer.

Crezcamos, tomemos estos ciclos como renovaciones personales.

Y tu, cuantas veces has tenido estas experiencias? Que te ayudo a la transición?