DOS PREGUNTAS SOBRE DIOS.
Psic. Heriberto Membrila Benavides.
Les comparto dos anécdotas del hijo de una paciente que lleva su vida con mucha fé, me gustaron por su espontaneidad y asertividad:
¿POR QUE DIOS NO CUMPLE TODO LO QUE LE PEDIMOS?
Un día soleado, caluroso y con el servicio de agua corriente interrumpido, una madre oraba constantemente para que Dios le hiciera el milagro de regar sus plantas, que si bien no eran muchas, sí eran muy queridas y cuidadas por ella. Desde temprano hasta que ya la tarde estaba muy avanzada la madre oraba y repetía su petición, pero no llovía ni pasaba una pipa que derramara agua sobre sus plantas ni ocurría nada extraordinario. Aún así, la madre no cesaba de orar. Poco más tarde llegó su hijo de la escuela y cuando ella le platicó que había estado orando, él le dijo sonriente:
«Perdón mamá, pero Dios debe hacernos caso a todos: Antes de irme a la escuela estuve orando para que no se le ocurriera hacer llover, porque si no me echaría a perder el recreo».
¿POR QUÉ ESTAR SIEMPRE AGRADECIDOS CON DIOS?
Al mismo chico de la anécdota anterior lo llevaron a misa para dar gracias, y hacer que escuche la misa es un logro muy grande. Ya estando en el templo no le quedó más remedio que escuchar las oraciones, las lecturas, el evangelio y después el padre se extendió un poco con el sermón, pero aún así el chico alcanzó a entender al final de la inspirada exposición del sacerdote algo más o menos así: «…y recuerden que siempre debemos estar agradecidos con Dios, porque Él escucha primero y bendice con más gusto a quienes viven agradecidos…». Sin pensarlo el chico volteó con su mamá y le dijo en tono de reclamo:
«Ahora entiendo mamá, ¿o sea que ése es el truco?»
Y después de conocer estas anécdotas me quedé pensando que los niños comprenden con la claridad de su pensamiento directo que dentro de todas las oraciones y creencias en el amor al prójimo, late también el amor a uno mismo. Es un principio de sobrevivencia y una ley natural que nos ayuda a amarnos y a valorarnos. Si piensas que esto es egoísmo, habría que revisar de qué otra manera puedes tener algo bueno en tu interior para compartir con la gente que amas, o con quien tú decidas…
Hasta luego.