¿LE DIGO O NO LE DIGO A MI HIJO SOBRE SU PESO?
Viernes de nutrición con Susy Arroyo
Muchos padres en la actualidad ven a sus hijos sufrir algún tipo de problema con su peso, ya sea sobrepeso o por el contrario muy bajo peso.
¿Debemos como padres hacerles comentarios a nuestros hijos sobre su peso o debemos quedarnos callados? He aquí el dilema común.
Ciertamente es una situación compleja, ya que es muy comprensible que una mamá o un papá trate –aunque sea con un comentario mal formulado- de hacerle ver a su niño o niña que tiene un problema con su peso. Por lo general, los comentarios de los padres son desafortunados (aunque bien intencionados) y tienen un impacto en la autoestima y memoria de los niños que perdurara por años.
Los comentarios de nuestros padres son tomados por los hijos de manera casi literal y se imprimen en lo más profundo de su ser, ya que provienen de personas que les son muy significativas: SUS PADRES.
“Mira nada más esa panza” , “estas muy cachetona”, “las niñas flaquitas se ven más bonitas”; o por el contrario: “que flaca estas, no te luce la ropa” “parece que no te doy de comer, que va a pensar la gente”…
Y por otro lado están el sin número de apodos que, aunque dichos con mucho cariño, los niños que los “padecen” luego los tienen que trabajar por años quizás en terapia psicológica: “Gordita”, “Gorda”, “Flaca”, “Osito”…
Los estudios especializados revelan que los niños que son expuestos a comentarios de sus padres tienen más probabilidad de desarrollar algún problema de conducta alimentaria y problemas de peso que perdurarán quizás por la mayor parte de su vida adulta.
La recomendación es tajante: NO hacer comentarios sobre el peso de nuestros hijos.
Esto no significa que no tomemos cartas en el asunto y procuremos su salud, por el contrario, debemos de buscar la ayuda necesaria y profesional para que nos den herramientas concretas para ayudar a nuestros hijos sin etiquetarlos y cuidando también su salud mental.
Recuerda, cuida lo que comes y aunque es fin de semana no aflojes el paso!