Consteladora Danitza Covarrubias.
Nuestra forma de vida emana de nuestra conducta. Nuestra conducta emana de nuestras creencias. Las creencias las aprendemos en nuestra familia. Creencias como «los hombres son iguales», «el sexo es malo», «el trabajo es primero», etc. En diversos temas hay distintas creencias.
La lealtad a la Familia Suele Iniciar desde dos elementos profundos: la sobrevivencia, es decir, hago lo que me ordenan para evitar el castigo, para seguir siendo parte y poder asegurar que seré cuidado y protegido. Más aún tenemos una razón más: el amor a nuestros padres, a nuestra familia. Es por eso que a veces nos es tan difícil poder modificar nuestros pensamientos, creencias y nuestra conducta también. Al hacerlo sería como una traición. En cualquier tema. Incluso eso se vuelve un obstáculo en la pareja, cuando queremos hacer acuerdos de cómo ser como familia, cómo ser padres, nos cuesta romper con las normas de nuestra familia de origen para crear la propia. Ser adulto implica reconocer esta lealtad. Y que puedo hacer después de que la reconozca? Vincularme y asegurar la pertenencia conscientemente desde donde sí quiero continuar una forma
Familiar, desde lo sano. Lo primero es poder detectar mis lealtades. Por ejemplo puedo decidir ser alguien «trabajador» como me
enseñaron, mas decidir vivir mi sexualidad plenamente contrario a como
me enseñaron en mi familia. Para poder decidir esto debo primero revisar que creencias hay en la familia en los diferentes temas de vida, para después decidir con cuales me quedo vinculándome y perteneciendo, y cuáles puedo modificar para así crear mi propio camino.
Y tu, ya revisaste tus lealtades?
Mundoehijos 