«NO QUIERO IR CON NUTRIOLOG@»
Porqué a la mayoría de las personas no les gusta ir con el Nutriólog@?
Es peculiar y de llamar la atención que en un país como el nuestro, primer lugar de obesidad a nivel mundial en niños y adultos, exista esta paradoja.
Recuerdo que hace un par de años cuando la noticia de que la obesidad en México estaba creciendo de manera preocupante, el número de estudi…antes que ingresaba a la carrera de Nutrición también creció rápidamente. En teoría esto significaría que habría más personal calificado para ayudar a que esta grave enfermedad tuviese manera de ser prevenida y en los casos ya establecidos revertida.
Nada más lejos de la verdad, la realidad es que en el sistema público de salud de nuestro país existen muy pocos espacios para que ejerzan los nutriólogos y la mayoría de este trabajo es deficientemente realizado en muchos casos (no en todos, claro que no se puede generalizar) por personal no calificado en nuestra área.
Justamente en esta semana, al estar entrevistando a uno de mis pacientes, me hizo un comentario, mismo que suscito la presente reflexión. Mi paciente hablaba de la dificultad de haberse “animado” a acudir a ser asistido por una Nutrióloga (en este caso, su servidora) ya que me comentaba que le daba vergüenza, pensaba que iba a ser muy difícil y que definitivamente no valía la pena ni siquiera intentarlo.
Este comentario me llevo a ahondar en el asunto, es cierto, a la mayoría de las personas no les gusta ir al Nutriólog@ y el miedo o reticencia en muchos casos, aumenta de manera directamente proporcional al exceso de peso, es decir, a mayor exceso de peso, mayor negación a asistir a recibir ayuda habrá.
Sé que muchos de ustedes estarán pensando, pero si son los que más lo necesitan los que más se niegan o cierran a recibir ayuda profesional…pero si es totalmente cierto.
A las personas que tienen obesidad, en su mayoría, tienden a negar o poner “pretextos” sobre porque tienen el físico que tienen: “toda mi familia es así”, “de algo me he de morir”, “porque me voy a restringir”, “a mi nadie me va a decir que comer”, “soy un gordito (a) feliz”, etc, etc.
Incluso he tenido pacientes que son llevados, casi a fuerza, por alguno de sus familiares, es decir, ellos acceden a asistir a las consultas y literalmente me han dicho: “vengo para que esto les dé más tranquilidad, la verdad es que yo no necesito ayuda, yo me siento muy bien”. De verdad, de nada sirve llevar a alguien con un nutriológ@ si el afectado, no se encuentra realmente interesado en resolver su problemática de salud. No es como en la escuela, que solo por asistir a clase ya ganaste algo de puntos, la simple asistencia no sirve de nada.
En mis años de experiencia he observado que las personas que mayor éxito tienen en su propósito de bajar de peso, son aquellas que están plenamente convencidas de que requieren realizar cambios en su vida y para su propio bienestar, sin que nadie ni nada los coaccione.
Así que te invitó a no hacer comentarios peyorativos sobre el físico de alguno de tus familiares ya sea tu cónyuge o tus hijos, padres o hermanos. Ellos saben que tienen un problema de peso y claro que si hubiera un camino fácil para deshacerse de su peso lo harían, pero si no es su deseo tomar el control de esta situación en particular, no habrá nutriólog@ en el mundo que le pueda ayudar, ya que la disposición del paciente para aliviarse no existe.
No insistas, ni los molestes en exceso con el fin de “animarlos” a ir a una consulta. Esa motivación tendrá que salir de ellos mismos y debe de dar respuesta a una necesidad personalísima e interior.
Recuerda… hoy comienza el fin de semana, no aflojes el paso, cuida lo que comes
… y comparte esta información con tus amig@s!
Nutrióloga Susy Arroyo
Mundoehijos 