BULLYING Y TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA..
Cuando hablamos de bullying hay diferentes formas y profundidad en la que estas agresiones pueden llegar a afectar a una persona y quiero compartirles lo que me he encontrado en el ámbito de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA).
Primero, recordemos qué clase de enfermedades incluyen los trastornos de la conducta alimentaria: ANOREXIA, BULIMIA, COMEDORES COMPULSIVOS entre otras.
Algo que tienen en común este tipo de pacientes es que “a todos” les preocupa mucho su imagen corporal y son sumamente observadores y críticos de sus cuerpos.
Cuando hacemos el recuento con los pacientes de TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) y nos remontamos a indagar sobre cuáles fueron algunos de los factores que contribuyeron al desarrollo de su enfermedad, es casi generalizado encontrar que en su familia las (los) etiquetaban por su físico, es decir, la apodaban: “gordita”, “cachetona”, “gordis”, etc. Sobrenombres que recuerdan con profundo dolor, ya que dichos apodos fueron propinados por aquellos seres importantes en sus vidas, es decir, por sus propios padres, abuelos, hermanos, tíos, novios (as), etc.
Esto es una forma de agresión muy velada e inclusive “aceptada” por nuestra sociedad. En la mayoría de las familias es muy típico y “normal” poner apodos a los integrantes de la familia haciendo alusión a alguna parte del cuerpo o característica de su imagen: “flaco”, “gorda”, etc. Por favor -¡no lo hagan! Estas “etiquetas” que les vamos poniendo a nuestros seres queridos, aunque sean dichas “con amor” no sabemos si son recibidas de esa manera, aunque aparentemente así lo sea. Les puedo decir, que nuestras pacientes nunca le expresan a su familia lo doloroso que es tener que ser “la gordis” de la familia, aunque se los digan con mucho cariño, para los pacientes es recordar de forma constante que no tienen la imagen que ellas (os) desean y es una constante agresión psicológica.
El segundo lugar importante en el que se desenvuelven las personas es la escuela y en el día a día de la consulta hemos tenido casos en los que la(el) paciente con TCA (Trastorno de la conducta alimentaria) tienen como factor asociado al desarrollo de la enfermedad el deseo de “encajar” o ser aceptado en un cierto círculo, por ejemplo en la escuela o para poderse juntar con cierto grupo de compañeros(as). Es común que sean constantemente atacados por su físico o porque no lucen de acuerdo a los estándares que ellos mismos han establecido y podemos encontrar historias de rechazo «solamente», hasta historias de agresiones físicas y verbales que dejan marcada a la persona que las vive.
En general, como RECOMENDACION a nuestros pacientes y sus familias les solicitamos quitar la costumbre de poner apodos y/o de halagar o atacar el físico de los demás, por más inofensivo que parezca, ya que desconocemos la sensibilidad de la persona a la que le estamos dando ese apodo y no sabemos si eso la o lo puede orillar a desarrollar una enfermedad tan compleja como lo es un trastorno de la conducta alimentaria (TAC).
Y recuerda… hoy comienza el fin de semana, no aflojes el paso, cuida lo que comes y comparte con tus amigos!
Nutrióloga Susy Arroyo