Psic. Margarita S. Guerra Paredes.
Los niños con frecuencia dicen que no quieren crecer, no quieren llegar a ser grandes, incluso les gustaría ser más pequeños y entonces en terapia se les ayuda a aceptar su edad y a ver que no es tan grave crecer y ser grandes. El asunto es que en nuestra sociedad actualmente un problema que vemos con más frecuencia entre los adultos jóvenes es que se niegan a pensar en que algún día serán ancianos.
¿POR QUE ES UN PROBLEMA?
Desgraciadamente nos estamos llenando de “secretos y formulas” para la eterna juventud (es un gran negocio), ya esto de por si es un pensamiento infantil, ya que se basa en “la magia de la eterna juventud” y los que son adultos (sanos emocionalmente) saben que eso NO existe.
Tener este tipo de pensamiento lleva a muchas personas a no considerar que con todo y cirugías, dietas, cremas, etc. van a envejecer y entonces no hacen lo adecuado para prepararse para esta etapa de la vida.
Es decir, negar que algo que es inevitable va a pasar, no lo evita, pero si hace que las personas dejen de tomar las medidas adecuadas para envejecer con dignidad y con calidad de vida.
¿POR QUÉ ES DIFÍCIL ACEPTARLO?
Somos una sociedad que tiene dificultad en aceptar la vejez, a lo largo de mi vida he escuchado que los términos han ido cambiando y he escuchado que los ancianos, mejor son viejitos, después adultos mayores y ahora son de la tercera edad. Y así es como es evidente que como sociedad nos cuesta trabajo voltear a ver esa etapa… cuesta trabajo verla en los cercanos (papá, mamá, tíos), pero cuesta mucho más trabajo verla en uno mismo.
Aceptarlo implica ver el final de la vida, aunque nada está escrito y muchos niños y jóvenes mueren; si llegas a adulto es probable que llegues a viejo y llegar a viejo implica aceptar la disminución de habilidades como la vista, la forma de caminar, despedirte de algunas piezas dentales y muchas otras situaciones que se generan a partir de la vejez. Y entonces el pensamiento mágico infantil dice, “si no lo veo, no sucederá” “si logro verme sin arrugas… no envejeceré”, y no se dan cuenta de que las capacidades físicas igual empiezan a disminuir y necesitan medicamentos que serán de por vida como la insulina o pastillas para la presión, lentes, apoyo para subir escaleras, etc.
Tal vez sea tiempo de que veamos los “pros” de la vejez, tal vez es tiempo de que nos preparemos para tener una vejez digna teniendo una juventud más consciente y responsable que nos ayude a tener una vejez de calidad físicamente, emocionalmente y financieramente. Y esto no se logra iniciando a los cincuenta años. Es algo en lo que debemos trabajar mentalmente desde la juventud, pero igual, nunca es tarde. ¿Cómo te gustaría llegar a la vejez?… ¿Qué estás haciendo para que eso suceda? ¿Cómo le estas enseñando a tus hijos a respetar y honrar a los ancianos cercanos a la familia?