POR QUÉ ME PASA ESTO A MI!?
Mtra.Danitza Covarrubias
Algunas veces en la vida nos cuestionamos respecto a lo que nos sucede. Solemos compararnos con lo que les sucede a los de alrededor, y pensamos que a ellos les es mas fácil o les va mejor. Algunas otras al encontrar tragedias fuertes pensamos que no tenemos de qué quejarnos, pues el de a lado la esta pasando peor. Mas aun seguimos sin la respuesta, por qué nos pasa esto, a nosotros, que nos esforzamos tanto?
Las constelaciones son una opción, entre tantas, de un camino de respuestas.
En algunas ocasiones lo que sucede tiene que ver con la historia familiar. Algunas cuestiones no resueltas del pasado se repiten para mirarlas y poder volver a mirarlas y resolverlas.
En otras ocasiones la respuesta tiene que ver con un amor profundo e inconsciente a alguien que me hace vincularme ciegamente a través de esos hechos que me cuestiono. Poner a la luz ese amor nos lleva a la opción de vincularnos de una manera mas sana. Por ejemplo cuando sin saber miramos amorosamente a las mujeres de nuestra familia, quienes analizando se puede descubrir que todas estuvieron solas por circunstancias particulares como viudez, abandono de la pareja, o que su pareja trabajaba viajando, y en ese amor y lealtad, peleamos constantemente a la pareja buscando sin saber quedar sola de la misma manera.
Y cómo puedo modificar esto?
Como dice la frase de la imagen, es trabajando en esta historia y nuestro inconsciente, revisando la historia.
Mas aún, a veces incluso con esto, no podemos lograr entender lo que nos sucede.
Seguimos comparándonos con los de alrededor.
El camino espiritual es otra respuesta, y es necesario. Dentro de este camino, que es personal y que explica también porqué –y más bien para qué- nos pasa «esto» a nosotros nos lleva a poder confiar en que hay un plan superior, que a través del tiempo se mostrará, y donde todo cobrara más sentido.
Ahora bien, cuando se trata de nuestros hijos es a veces aun mas difícil entender y aceptar lo que les sucede.
Trabajar en nosotros mismos como padres liberará a los hijos de lo inconsciente de nuestro sistema familiar. Revisar un poco en la historia de nuestra pareja –del otro progenitor- nos da también luz y a veces entendemos mas respecto a lo que sucede a nuestros hijos.
Y también ahí es indispensable un camino espiritual, desde el cual podamos, haciendo todo lo que nos compete, soltar y respetar el destino de nuestros hijos, donde también hay en ellos un propio camino a trabajar y crecer y que solo les compete a ellos. Y donde podremos ser acompañantes y testigos de su camino si creamos una relación sana con ellos, y tal vez si trabajamos en nosotros mismo podamos hasta ser guía.
Y tú, tienes un camino espiritual?