DÍA DEL PADRE EN UNA SOCIEDAD DE MATRIARCADO.
Psic. Margarita S. Guerra Paredes.
Vivimos en una sociedad con muchos dobles mensajes… “la violencia es rechazada, pero a los hijos o a las esposas se les golpea por su bien”… “Se respeta a la mujer siempre y cuando sea la madre o la hija”… Existen muchos “si, pero no” o “No, pero sí”.
En relación a la paternidad no es diferente. La mujer desea ser apoyada por el padre de sus hijos, pero que no los regañe o los castigue, “porque para eso tienen madre”, desean que ayude en los trabajos del hogar, pero que lo haga con la rapidez y estilo que lo hace ella, siendo que la mujer tiene años realizando esa actividad (trapear, lavar trastes, doblar ropa) y entonces cómo lo hace muy mal, pues termina regañándolo como si fuera su hijo y el marido termina sintiéndose no valorado, criticado y con muchas ganas de no volver a meterse en los terrenos de ella y entonces se pone a ver televisión.
En muchas ocasiones hemos mencionado que los machos son fabricados por mujeres, se forman desde la infancia cuando la mamá le hace notar que él es hombre y no va a realizar ciertas actividades del hogar, cuando le pide que no llore porque no es mujer y cuando se siente orgullosa de que pelea en la escuela. Ahora creo que es importante agregar que los hombres que no tienen un papel activo en la familia con mucha frecuencia es porque la mujer lo saca del hogar, es decir no le permite tener un papel en la crianza de los hijos y en la limpieza del hogar.
El día de hoy dada la fecha que se acerca, te quiero invitar para que te observes y te escuches… ¿Criticas la iniciativa de tu marido en la cocina, en el aseo o en la formación de tus hijos?, ¿Consideras que tú eres más inteligente o tienes más sentido común que él para la formación de tus hijos?, ¿Cómo lo invitas a formar parte del hogar… con regaños, gritos o de forma amable?
A muchos hombres les cuesta trabajo adquirir el compromiso de la paternidad y otros hombres la entregan por comodidad o falta de habilidades para vivirla.