¡NO COMAS DE MÁS!…
Nutriologa Susy Arroyo.
El típico… “que tanto es tantito” o “una no es ninguna” son frases que solemos decirnos a nosotros mismos o a los demás con el fin de –justificar- de alguna manera nuestra falta de disciplina y compromiso con nuestra salud.
Es muy común que cuando una persona decide seguir un régimen, dieta o plan de alimentación, se venga a su cuerpo una sensación de “ansiedad” o “tentación” por comer de más, bueno, he aquí algunas estrategias que de seguro te van a servir para controlar tu apetito feroz:
1. Disfruta el momento de la comida: Elige cuidadosamente lo que vas a comer y procura que sea atractivo a todos tus sentidos y al estar tomando cada bocado, disfruta sus sabores, texturas y olores. Recuerda entre más colorido exista en tu plato, más lo disfrutarás.
2. Utiliza platos chicos: Dicen algunos investigadores que si una persona se sirve en un plato chico y lo llena, el cerebro percibirá que está recibiendo suficiente alimento. Por otro lado, si te sirves en un plato grande y le pones poca comida o no lo llenas, tu cerebro tendrá la percepción de que no está comiendo lo suficiente y tendrás ansiedad por comer más.
3. Come despacio: Es necesario masticar lentamente y a conciencia para cumplir dos objetivos fundamentales, 1) masticar adecuadamente los alimentos permite una mejor digestión de los mismos y 2) al comer más despacio damos oportunidad de que lleguen a nuestro cerebro las señales de saciedad, de otra manera si se come muy rápido, para cuando llega la sensación de saciedad al cerebro ya es demasiado tarde y ya comiste más de lo que deberías (con su respectivo sentimiento de culpa ¡claro!).
4. Retire el plato: Si te sucede que ya tienes la sensación de saciedad pero todavía hay comida en tu plato, ¡para! Sé que a muchos de niños les enseñaron que no se deja comida en el plato o que es de mala educación, no lo hagan ni se lo enseñen a sus hijos por favor. Es muy importante aprender a escuchar las señales que les envían sus cuerpos y parar cuando es necesario.
Guarda la comida que resta o pídela para llevar, cómela en el recalentado al día siguiente, esto será mucho más sano.
Pon en práctica estas sencillas y muy útiles estrategias y verás que lograrás seguir una alimentación más saludable con mucho mas facilidad, pero sobre todo: sin sufrimiento.