¡AGUAS CON ESA PANCITA!

Pero, hoy quiero prevenirles sobre una acumulación de grasa en particular, la de la dichosa “pancita”. Así es, esa grasita que se ha ido depositando alrededor de nuestra cintura, haciéndola prácticamente desaparecer y haciendo que gran parte de los depósitos grasos que se van generando por diversos factores se adueñen de la parte central o troncal del cuerpo de estos pacientes.

Claro, que, en primer lugar, ya el sobrepeso u obesidad son un problema de salud en si mismos; sin embargo, entra en juego otro factor; resulta ser que esta grasa que se acumula en la cintura es muy peligrosa para la salud por otra razón: provoca resistencia a la insulina.

¿y eso por qué es malo? Bueno, pues la insulina es como una llave que permite que la glucosa (que para nuestro cuerpo es igual a energía) pueda entrar a cada una de nuestras células, desde el dedo gordo de nuestro pie hasta la última neurona de nuestro cerebro. Si esta “llave” que es la insulina deja de funcionar adecuadamente, –la energía- no entra a las células, dejándolas en alarma importante.

Muchas investigaciones han mostrado que la resistencia a la insulina asociada con obesidad es claramente más pronunciada en individuos con obesidad localizada en la zona central de sus cuerpos.

De este hallazgo se desprende otro más, ya que los estudios también revelan que esta obesidad central es un fuerte factor de riesgo independiente para el desarrollo de Diabetes Mellitus.

Como pueden darse cuenta, esa “pancita chelera” puede paracer muy inofensiva, pero ya sabemos ahora que no lo es.
Los invito a buscar nuevas formas de relacionarse con la comida, de generar en su vida cambios alimentarios y de estilo de vida: comer mejor y hacer más actividad física.
Cuiden su circunferencia de cintura y cadera para así prevenir potenciales enfermedades crónico-degenerativas tan importantes como lo es la Diabetes Mellitus.

Recuerda… hoy comienza el fin de semana, no aflojes el paso, cuida lo que comes.