¿CUANDO PEDIR AYUDA?
-Cuando el momento de hacer la tarea empieza a ser cada vez más estresante y desgastante para ti como mamá y para tu peque.
-Tu paciencia cada vez es menos, aunque cada mamá tiene su nivel de paciencia y tolerancia diferente y eso no está bien ni está mal, es sólo que cada mamá es diferente.
-La forma en que manifiestas tu desesp…eración y cansancio, es cada vez más violenta física y/o emocionalmente. De tal forma que la culpa de rebasa y te sientes cada vez más frustrada y sin herramientas para ayudar a tu hijo.
-Se distrae con facilidad, le acabas de dar una instrucción y va a empezar a realizarla cuando te platica de algo o necesita ir al baño o le da sed y cuando regresa no recuerda nada de lo que le pediste. (Lapsos de atención de menos de cinco minutos).
-Le cuesta trabajo permanecer sentado realizando una actividad por más de diez minutos. Con frecuencia se está moviendo y antes de terminar necesita pararse por cualquier cosa.
-Lo que aprendió el día de hoy, es muy probable que no lo recuerde mañana y se lo tengas que explicar de nuevo como si no lo hubiera visto.
-Su conducta ha cambiado y se ha vuelto irritable, agresivo y/o huraño (Se aísla). Frente a cualquiera de estas opciones es importante que busques apoyo, tal vez sea suficiente que alguien más lo apoye para realizar las tareas, tal vez necesitas un psicólogo infantil o un pedagogo que evalúe la situación y te ayude a resolverla. Lo mas importante es tu relación con tu hijo NO LA DESGASTES.
ES IMPORTANTE QUE SEPAS:
– No tiene la culpa tu hijo. Tu hijo no está teniendo estas conductas de forma voluntaria, lo que le pides que haga es superior a él (ella). No lo hace para molestarte o por flojera.
– No significa que tu hijo tiene retraso o su nivel de inteligencia es bajo. Con frecuencia los problemas de déficit de atención, hiperactividad o lagunas en el aprendizaje, no tienen nada que ver con el coeficiente intelectual del peque.
– Necesitar ayuda de un profesionista no te convierte en una mala madre ni en poco capaz. – Esta situación tiene solución y puede mejorar.
¿QUE PUEDE TENER MI HIJO?Con frecuencia lo que sucede es que hay un nivel de inmadurez a nivel neurológico que impide que la atención sea continua o por periodos largos, también puede generar la hiperactividad y puede generar lagunas de conocimientos que impiden que los procesos de aprendizaje se den de forma sencilla. La madurez neurológica se logra mediante actividades diarias o juegos que ayudan a que esto se genere y en ocasiones se necesita el apoyo del medicamento neurológico.
¿Y SI NECESITA MEICAMENTOS?
Desgraciadamente los medicamentos neurológicos están rodeados de una nube grande de mitos que impiden que los padres de familia autoricen su uso y deciden quedarse solo con el apoyo del pedagogo o del psicólogo y esto complica y retrasa los resultados positivos, por lo tanto incrementa la posibilidad de que los padres y el niños se frustren por la inversión económica, de tiempo y de esfuerzo con pocos resultados y mucha presión de la escuela. Los padres de familia suelen negarse al medicamento por algunos “Y SIS”…
… Y SI… se hace adicto al medicamento.
… Y SI… no vuelve a ser el mismo.
…Y SI … se convierte en un vegetal, sin moverse en una esquina babeando.
….Y SI… Le afecta al cerebro o algún otro órgano.
Todos estos son MITOS… no realidades. Cuando un profesional de la salud administra un medicamento neurológico y le da el seguimiento adecuado, no tiene porque suceder nada de lo anteriormente expuesto. Dar seguimiento significa que los padres se sientan en confianza de llamarle al neurólogo e informarle de las reacciones que está teniendo con el medicamento para que este valore la posibilidad de incrementar o disminuir dosis, porque cada niños tiene su tolerancia y reacciones al medicamento, habrá niños que con la mitad de dosis que otros niños sea suficiente, pero esto se ira calibrando con el día a día y el contacto con el neurólogo. Generalmente el medicamento NO es de por vida, superada la situación se va disminuyendo la dosis hasta quitarlo, aunque si hay casos en los que el medico recomienda tomarlo por toda la vida, no son la mayoría. Si te parece opción, puedes intentarlo con homeopatía, solo vigila no invertirle mucho tiempo sin ver resultados, (cuando mucho dos meses).
¿QUE PASA SI NO LO ANTEINDES?
El paso del tiempo NO resuelve este tipo de problemas, al contrario los incrementa, tal vez lo que tiene tu hijo es déficit de atención y cuando estas situaciones no se atienden se convierten en problemas de conducta, pues el niño tiene sus propios métodos para compensar y si en el salón de clase no logra llamar la atención por sus participaciones brillantes, buscará llamar la atención molestando a sus compañeros. De esta manera se asegura tener atención y librarse unos momentos de estar en el salón cuando lo sacan castigado. Es preferible ser el vago que ser el tonto del salón. Las lagunas de conocimientos y habilidades que se generan con el paso del tiempo solo le confirman al chico que el estudio NO es para él y en la primera oportunidad desiste de continuar estudiando. (Generalmente en secundaria).
En conclusión: La hora de hacer la tarea NO tiene que ser sufrimiento ni para ti ni para tu hijo. Busca alternativas que te ayuden a que tu relación con él no se vea afectada y que tu hijo no deteste la hora de hacer la tarea. Vigila mucho no sobreproteger a tu hij@ prestándole más ayuda de la que en realidad necesita. Psic. Margarita Guerra 3338429604
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Publicado por mundoehijos
Mi labor de psicoterapeuta desde 1993 me permite acompañar a los niños y sus familias en diferentes procesos que viven y este espacio me brinda a mi y a otros profesionales la posibilidad de proporcionar información confiable y clara acerca de los niños y los no tan niños.
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