DOBLES MENSAJES
Mtra. Danitza Covarrubias
En los procesos de comunicación interpersonal sucede que suele no darse el logro de la misma. Hay malos entendidos, confusión, desconfianza, poco entendimiento.
Hay varios factores para que esto suceda, y hoy quiero hacer mención de uno: LOS DOBLES MENSAJES… Y que son?
Pues es cuando con las palabras decimos algo pero con los hechos, actitudes y/o lenguaje corporal decimos otra cosa, generalmente contraria. A veces los damos, a veces los recibimos.
Por ejemplo, puede suceder que mi pareja me diga «si te quiero, si te amo» en las palabras, pero en los hechos recibo el mensaje contrario dado que no llama, no manda ningún mensaje cálido, no escucha con atención lo que le contamos, no tiene tiempo, etc.
Otro ejemplo en la relación de padres e hijos y que es muy común, que cuando estamos regañando a algún hijo -o cuando nos regañan o regañaron en el pasado- llega el punto de la frase típica «haz lo que quieras» en un tono de molestia superlativa. Por supuesto en el tono va implícito el «así te va si no haces lo que yo quiero», y la frase dice lo contrario.
Este factor que obstaculiza la comunicación es más común de lo que creemos, incluso lo practicamos más de lo que nos damos cuenta. Y es muy fácil caer en ello dado que muchas veces estamos en un conflicto interno que es expresado en este doble mensaje. Pocas veces hay una congruencia total -y
nos falta más educar para ello- donde el pensar sentir y actuar vayan en la misma dirección.
Entonces sería pertinente revisar cuando estamos confundidos en relación con alguien, o cuando nuestros hijos no nos hacen caso:
¿Estamos recibiendo o dando un doble mensaje?
¿Que estoy sintiendo? ¿Como es mi postura corporal? ¿Es congruente con mis palabras, con mis hechos?