LUGAR DE PADRE… LUGAR DE HIJO.
Mtra. Consteladora Danitza A. Covarrubias T.
Muchas veces ocurre que por algunas circunstancias particulares los hijos perciben débiles a los padres. Pueden ser diversas las causas: enfermedades, algún estado emocional, separación de la pareja, pérdida de algún ser querido, etc. Esto es un tema con dos lados por mirar.
Por una parte, solemos negarlo a nuestros hijos para que «nos vean fuertes». Cuantas veces no fingimos ante nuestros hijos, o nos decimos «no me puede ver así». Y así, les «ocultamos» una realidad. La mala noticia es que los hijos son tan perceptivos que se dan cuenta, pero se suma la dificultad de no saber qué pasa ni qué nombre ponerle.
Creemos que así protegemos a los hijos.
No es así. Los hijos lo saben, y cuando se los decimos es más fácil para ellos porque pueden comprenderlo y ponerle nombre.
El otro asunto es que ante esa situación los hijos suelen voluntariamente cuidar a sus padres. A veces les ofrecen ayuda constante, no se van a jugar o a fiestas por estar. Otras veces no sabemos que eso hacen cuando nos pelean, cuando despiertan en la noche, (sobre todo los bebes), cuando nos hacen enojar.
Y como es que haciéndonos enojar nos cuidan?. Al hacernos enojar es como un electrochoque que nos regresa a la vida, que nos da la fuerza para movernos. Y así, inconscientemente también cuidan los hijos a los padres.
Lo terrible de esto es que es inconscientemente, y que probablemente se da por un asunto temporal, pero nos quedamos en la inercia de esa dinámica.
La tragedia es que los hijos, al cuidar a sus padres, los pierden. Y no los pierden por una circunstancia de enfermedad o muerte, los pierden teniéndolos.
Es entonces importante revisar:
– Estoy en mi lugar de hija/hijo? –
– Estoy en mi lugar de padre?
– Puede mi hijo/hija percibirme con la fuerza suficiente para protegerle y hacerme cargo?
Te invito a la reflexión.
Mundoehijos 