LOS HIJOS Y LOS DEDOS DE UNA MANO.
Psic. Margarita S. Guerra Paredes.
Hace poco estando con mi madre una persona le comentaba de las complicaciones de tener varios hijos, después de escucharla con varias quejas y comentarios, mi madre con la sabiduría que le dan sus 75 años le platicó una anécdota: “Tuve cuatro hijos y cuando estaban chicos, era agotador; Estando de visita mi padre (el abuelo de mis hijos), me queje amargamente de lo diferentes que eran y lo cansada que me sentía. Él me dijo que los hijos son como los dedos de una mano… Ninguno es igual y hay unos más largos que otros».
Me quedé escuchando a mi madre y disfrutando de su explicación y reflexionando en la difícil tarea de ser madre de más de un hijo. Seguí analizando la metáfora y pensé que efectivamente todos son diferentes, todos tienen una función, hay algunos más útiles que otros, pero cada uno ayuda, cumple una función, y cuando uno de esos dedos se lastima o no funciona bien, es al que se le presta más atención, es el que se atiende, pues los demás funcionan por sí mismos, no necesitan ayuda.
Dándole muchas vueltas pensé que hasta los demás dedos resienten cuando un dedo está mal, les toca más chamba, se cansan más y también pueden llegar a enfermarse.
Cada mamá tendrá que encontrar el truco para no agotar a los demás dedos, pues también pueden llegar a enfermarse y el enfermo puede llegar a atrofiarse, es decir, acostumbrarse a estar mal para ser atendido y trabajar menos.
A ti te dice algo esta anécdota?… En que pensaste cuando la leíste?