DERECHO A LA RAÍZ.

En un programa de radio estaba escuchando el tema del Matrimonio gay y sus implicaciones como es el Derecho de adoptar. Y una frase me sacudió: los niños tienen derecho a su mamá y a su papá. Y de pronto me di cuenta de todas las situaciones «modernas» que están implicando un obstáculo para esto. Los ya aceptadísimos divorcios, las mamas solteras, las adopciones -en las que generalmente se les quita el apellido original al niño y se les cría como hijo nacido se los padres adoptivos-, la donación de espermas, de óvulos, la renta de vientre. Todas estas situaciones tienen por lo general un común denominador que es no permitir al niño conocer, acceder, y/o nutrirse de sus raíces! Poder tener sus ejes -papá y mamá- al alcance, y poder fluir de uno a otro como el

vaivén del andar, como el intercambio de piernas al caminar.

Y entonces concluyo que no podemos defender un derecho sin proteger o

garantizar que no se viole otro de uno aun mas vulnerable.

Y entonces la invitación a la reflexión es: que tanto permito a mis hijos tener a papa y a mama en su corazón? En su vida? Que tanto le permito nutrirse de sus raíces? Que tanto le dejo ser quien es?