AMAR O AGUANTAR

DESDE AGUASCALIENTES… Heriberto Membrila

AMAR O AGUANTAR

«Los hombres han inventado la vida en sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.»
(Schopenhauer)

Hace unos días escribí acerca de la importancia de tener, además de amor, valor en nuestras relaciones. Y después se me vinieron a la memoria algunas parejas que no han renunciado a su relación durante años y años de estarse peleando, humillando, insultando, exhibiéndose mutuamente o, simplemente, ignorándose. Entonces pensé que es necesario hacer una aclaración obvia pero también útil (eso espero)…

Una relación que dura mucho no es necesariamente una sana relación. Las personas que prefieren vivir sintiéndose mal en lugar de enfrentarse a la vida sin esa mala compañía, están viviendo una relación enfermiza. Aunque ya lo había mencionado en alguna ocasión, vale la pena repetir esto: Aguantar a una persona no es amarla. Si amas a alguien no tienes que aguantar su presencia, sino disfrutarla y aprovecharla para que ambos aprendan y crezcan en una sana compañía.

«No se necesita mucho valor para aguantar. Se necesita mucho valor para soltarse y dejar ir.»
(Anónimo)

Así que no nos engañemos: No digas que estás con una persona porque eres valiente, cuando es todo lo contrario: Si vives inconforme por tener que aguantar a la gente con la que vives, hay que reconocer que estás ahí porque no te animas a enfrentar su enojo, su decepción, sus rencores, sus reclamos o sus malos tratos. Estás ahí porque te da miedo enfrentar la vida a solas (en realidad cada uno enfrenta su propia vida siempre, pero es bonito tener la ilusión de que otra persona la enfrenta junto a uno, aunque sea limitándonos o menospreciándonos).

En algunos casos es posible que en realidad haya amor en esa relación donde las personas se lastiman y se dañan la autoestima mutuamente. Pero sigue venciendo el miedo y solamente podrá haber amor y valor cuando se atrevan a enfrentar sus problemas. Si no pueden hacerlo solos hay que pedir ayuda profesional y para eso estamos los terapeutas familiares y de pareja, o el profesionista que te inspire más confianza.

Lo importante es dejar de vivir aguantando y pensando que «un día van a ver…», porque mientras no llegue ese día, seguiremos viviendo con limitaciones, con miedo y con frustración, porque no es posible tener una vida emocional limitada sin que esto afecte al resto de nuestra existencia.

Por último, una breve reflexión: Si dos personas viven quejándose mutuamente sin terminar su relación, entre ellas existe una especie de sociedad en la que una está dispuesta a abusar y hacer el papel de «mala» y la otra está dispuesta a aceptar el abuso todo el tiempo que sea necesario.

Hasta luego.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s