TUS HIJOS EN CASA PARA SIEMPRE…

– No le permitas decidir en nada. Elige el sabor de su nieve, la ropa del domingo, el equipo que debe gustarle.
– Dile que no sabe elegir y que el sólo “no puede” hacer “nada”. Esto lo puedes respaldar con ejemplos de las ocasiones en que se ha equivocado, por ejemplo cuando tira la leche o cuando es torpe para hacer algo en lo que tu le ofreciste ayuda.
– Haz lo posible para que él/ella no hagan cosas por si solos, ayúdale en su tarea, dile qué debe decirle a sus amigos y cómo debe reaccionar.
– Coméntale que tu vida sin su compañía se vuelve sosa y triste.
– Dale a entender de diferentes formas que su compañía es esencial para tu bienestar, (esto ayuda a generarle culpa y para evitarla procurara evadir sus salidas con amigos).
– También ayuda mucho que le digas y le hagas sentir que nadie l@ querrá como tú, por lo tanto en ningún lugar estará mejor que a tu lado.
– Si se atreve a salir… aprovecha para hacerle saber lo triste que te sientes sin su presencia.
– Si se le ocurre tomar alguna decisión, hazle saber todas las contrariedades que tendrá que pasar por no haberte hecho caso o por no preguntarte.
– También puedes llenarlo de halagos que no tienen fundamento, esto hará que se sienta invencible y cuando fracase con sus compañeros y lo superen, seguramente regresará contigo para que sigas alimentando su ego.

Si sigues al pie de la letra estas recomendaciones, seguro lograrás un(a) hij@ insegur@, temeros@ y si se llega a casar, no te preocupes… pronto fracasará en su matrimonio y regresara a tu casa.

No es exageración que tu miedo a quedarte sol@ o con tu espos@ en casa puede llevarte a perjudicar a tu hijo de esta manera. No lo pospongas, trabaja en tu miedo, trabaja en tu confianza en ti mism@, resuelve tu vida en pareja y prepárate a tener el orgullo y la satisfacción de ver a tus hijos volar del nido y ser felices sin que tú estés físicamente a su lado.